En la Rusia de la época de Sofía Kovalévskaya, una mujer no podía hacer una carrera universitaria. Sofía era del grupo de los nihilistas. Por eso, otro nihilista accedió a "casarse" con ella (aunque al parecer fue forzada a ello) para que le dieran pasaporte y pudiera salir de Rusia. De esta manera, se radicó en Alemania, donde tampoco la tuvo fácil. A pesar de que uno de los matemáticos más conocidos de ese entonces, Weierstrass, trabajó con ella en varios proyectos, que cada uno fácilmente podía considerarse una tesis doctoral, apenas logró que la Universidad de Gotinga valiera estos trabajos como su tesis doctoral pero bajo una cantidad de condiciones, como la reprobación del examen oral. Ya con el título de doctorado, ninguna universidad le daba trabajo. En Estocolmo, su colega Mittag-Leffler logró que la dejaran dictar clase en una universidad. Tristemente, por este trabajo no recibía salario. De hecho, eran sus estudiantes quienes hacían "una vaca" para pagarle por sus clases, ya que sabían que la universidad no lo hacía.
|